La gripe estacional es una infección respiratoria aguda causada por diversos virus gripales. Se presenta cada año y suele iniciar a principios de octubre. Esta condición se propaga con facilidad entre las personas al momento de estornudar o toser ya que las gotas que expulsan son las que contienen el virus de la gripe. Por lo que el contagio es común entre niños, adultos y personas de la tercera edad.

Los síntomas de la gripe suelen ser de inicio súbito e incluyen dolor de garganta, tos, fiebre, dolor de cuerpo y cansancio. En general las personas se recuperan, pero es importante atenderse y cuidarse para evitar complicaciones que pueden ser graves.

La gripe en los niños

Los síntomas leves de la gripe, en los niños, son similares a los de los adultos. Suelen mejorar dándoles suficientes líquidos y guardando reposo. Sin embargo, es importante no darles medicamentos como ácido acetilsalicílico debido al riesgo de que presenten síndrome de Reye. En caso de que los niños tengan un sistema inmune débil será conveniente consultar al médico.

En el caso de los bebés o niños menores de 2 años, uno de los riesgos es la deshidratación por lo que es importante que los padres se aseguren de que beban suficientes líquidos y coman. 

Señales de alerta

En algunos casos la gripe puede complicarse y la persona tiene las siguientes señales:

• Fiebre muy alta que no cede.
• No pueden retener líquidos.
• Dificultad para respirar.